La última tarta que salió de casa, fue el día 1 de mayo, día que María hacia su Primera Comunión.
En esta ocasión, fue su padre el que nos encargó su tarta con la intención de darle una sorpresa a ella y sus amigos en ese día tan especial.
Fueron varios los bocetos que se realizaron para
esta tarta. Pero una cosa estaba clara, y es que debía de ser sencilla, fina y elegante. En el que
predominase dos colores, el blanco y el rosa. Algo significativo de su día.
Finalmente, fue una tarta de chocolate, con un
suave relleno de crema de nutella. La tarta presentaba dos
pisos. El inferior, decorado con capas de pétalos haciendo el simio de volantes en un degradado de tonos rosas, modelados todos ellos uno a uno, y sobre él. La tarta en sí. De un lado, caía una cascada de pequeñas rosas realizadas a mano en papel crepé y del otro se acompañaba de una iglesia. En la parte superior, se presentaba una pequeña muñeca modelada en fimo,
que quedaría como recuerdo de este día.
Me encanto la tarta y a mis amigos también, además estaba deliciosa.
ResponderEliminarUn bonito recuerdo para el día de mi Primera Comunión
Gracias
Maria😃😃
Muchas gracias a tí.
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